El Señor es mi pastor; nada me faltará.

Mensaje:

Este versículo del Salmo 23 es uno de los más conocidos y queridos de la Biblia. En él, el salmista David expresa su confianza y seguridad en el cuidado de Dios.

David compara a Dios con un pastor que cuida de sus ovejas. Un buen pastor se preocupa por sus ovejas y las protege de los peligros. Les proporciona alimento y agua, y las guía por el camino correcto.

De la misma manera, Dios nos cuida y nos protege. Él nos da todo lo que necesitamos, tanto física como espiritualmente. Él nos guía por el camino correcto y nos ayuda a superar los desafíos de la vida.

Cuando nos sentimos perdidos o desanimados, podemos recordar este versículo y confiar en que Dios está con nosotros. Él siempre nos ama y nos cuida.

Pregunta para reflexionar:

¿En qué formas ha demostrado Dios su cuidado por ti?

Oración:

Amado Dios,

Gracias por ser mi pastor. Gracias por cuidar de mí y protegerme. Confío en tu amor y tu guía.

Ayúdame a seguir tu camino y a vivir una vida que te agrade.

En el nombre de Jesús, amén.