Oh, Cristo mío, Rey de mi alma
A fin de que seamos para alabanza de su gloria. Efesios 1:12



1. Oh Cristo mío, Rey de mi alma,
Salvásteme del mal con gracia sin igual
Por tu preciosa sangre purísima;
Ninguna mancha ya me contamina.

Coro: Tanto me amaste, que te ofreciste,
Sacrificándote sobre una cruz
Para mi redención con tanto amor;
Sé que te amo, Cristo mi Salvador.

2. Cuando iba errante, tú me buscaste,
No me dejaste perder el alma;
Por plena gracia compraste mi salud,
Y me impartiste tu santa virtud.


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