Dulce Comunión
El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos. Deuteronomio 33:27



1. Dulce comunión la que gozo ya
En los brazos de mi Salvador;
¡Qué gran bendición en su paz me da!
¡Oh! yo siento en mí su tierno amor.

Coro: Libre, salvo, del pecado y del temor;
Libre, salvo, en los brazos de mi Salvador.
(Libre de penas, salvo de dudas, del pecado
y del temor; Libre de penas, salvo de dudas,
en los brazos de mi Salvador.)

2. ¡Cuán dulce es vivir, cuán dulce es gozar!
En los brazos de mi Salvador;
Allí quiero ir y con él morar,
Siendo objeto de su tierno amor.

3. No hay que temer, ni que desconfiar,
En los brazos de mi Salvador;
Por su gran poder él me guardará
De los lazos del engañador.


Estas letras son propiedad de sus respectivos artistas, autores y compositores, y están destinadas únicamente a fines de estudio privado.